Para aquellos que no lo sepáis el PN Cazorla, Segura y Las Villas con sus 209.920 hectáreas, es el mayor espacio protegido de España y el segundo de Europa. Desde que se declara como parque natural en marzo de 1986 cuenta con varias figuras de protección, que han hecho que este tesoro natural perdure y lo disfrutemos de generación en generación, siendo mermado únicamente por los incendios forestales.

Con estas dimensiones es normal que no conozcamos este parque en su totalidad, aunque lo visites muchas veces, yo he ido desde pequeña y cada año descubro un rincón nuevo. Actualmente la zona más visitada es la que rodea la carretera que va del “Empalde del Valle” hasta el Pantano “El Tranco” y la zona del “Puente de las Herrerías”, siendo el núcleo turístico por excelencia Arroyo Frío, término municipal de La Iruela (recomiendo instalar en esta pedanía el campamento base para conocer esta zona del parque, tanto por su ubicación como la oferta existente).

Muchas son las actividades que podemos realizar en esta zona: barranquismo, escalada, paseos a caballo, tirolina, kayak, tren turístico,… y muchos también los senderos que podemos explorar (Bosques del Sur, Cerrada de Utrero, Cascada de Linarejos, Empalme del Valle, Fuente del Oso-Puente de las Herrerías, Nacimiento del Guadalquivir, …), pero sin lugar a dudas el que destaca sobre todos ellos: el Río Borosa. Cada uno afirmará que es un por un motivo u otro, pero os contaré mis impresiones y que cada uno decida. Anticipo que esta senda la he realizado varias veces y cada una de ellas ha sido diferente, tanto por los compañeros de aventura como por la distancia y el tiempo empleado en perderme por estos parajes, pero no me canso y cada vez que voy, vuelvo al Borosa. En esta ocasión os contaré como la hemos vivido con nuestra peque de casi año y medio, que ya no quería ir en la mochila y quería meterse en todos los charcos imitando a Pepa Pig.

En primer lugar su acceso es muy sencillo: hay que llegar hasta el Centro de Interpretación Torre del Vinagre (recomiendo su visita y también la del Jardín Botánico situado al lado), y continuar por el cruce hacia el Centro de Visitantes del Río Borosa (también aconsejable su visita), donde encontraréis aparcamiento en dos explanadas, recomiendo aparcar aquí y andar unos 300 metros hasta llegar al comienzo del sendero, pasando así por la Piscifactoría, ya que antes de la barrera del sendero hay muy poco espacio para aparcar.

Piscifactoría

Cruzando el Río Borosa, a la izquierda la pista forestal de acceso al sendero.

El sendero tiene una longitud total de 9 kilómetros desde su comienzo hasta la Laguna de Valdezores, así que cada uno puede decir cuánto anda en función de su condición física, se puede realizar casi en su totalidad en bicicleta. La primera parte del sendero es por una pista forestal que va bordeando la ribera del río, lo que te permite refrescarte en cualquier poza, si el calor aprieta (sólo hay una fuente y si hay sequía, como la última vez que estuvimos, puede que no tenga agua, así que llevar agua suficiente). Por esta parte del trazado se va disfrutando de la vegetación y si vas en silencio quizás escuches a algunos animalitos,…

Cruzaremos varías veces el río, hasta llegar a la vereda de acceso a uno de los lugares más bellos de esta senda, la Cerrada de Elías (habremos andado algo más de 3 kilómetros, sin mucho desnivel). Aquellos que quieran hacer el sendero en bici, pueden evitar esta zona continuando por la pista forestal, pero se perderán un tesoro.

Para visitarla tienes que dejar la pista forestal y adentrarte en una vereda con una vegetación muy frondosa que te hace sentir que estás en las entrañas del parque, y que fue la mayor diversión de la peque hasta llegar a la cerrada.

En esta ocasión nuestro camino de ida finalizó en la Cerrada de Elías con un baño refrescante, aviso que el agua esta fría, pero no tanto como en el nacimiento del Río Segura, nunca me he bañado en un agua tan helada, pero eso ya es otra aventura.

Aquellos que puedan avanzar por esta senda, hacedlo que lo que hay más adelante impresiona, sobre todo desde la Central Hidroeléctrica hasta la laguna de Valdezores: las pozas y saltos de agua, el Salto de los Órganos (ahí también está el agua fresquita, pero es llevadero), el acceso a la laguna a través del túnel,.. además en esta zona es habitual recorrer la senda acompañados de cabras.

Es cierto que este es el sendero más concurrido, doy fe en cada una de las veces que lo he realizado, pero también es cierto que la montaña es de todos y para todos, y que aunque haya mucha gente, siempre puedes pensar en la siguiente poza me paro o en la siguiente sombra hacemos una parada. Este paraje es generoso con todo aquel que lo visita y no conozco a nadie que no se haya ido encantado de pasear por él disfrutando del sonido del agua, la chispa de la vida. Insisto da igual la edad, la condición física o las ganas de andar, por muy poco que andes por esta senda, la disfrutarás y querrás volver y ya sabes #NoOlvidesTuCantimplora y comparte aquellos rincones que vayas descubriendo en este parque.

@cabraluz

#NoOlvidestuCantimpolora que la vida es una #Aventura

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