Viajar con niños en tiempos de COVID: Asturias.

Lo sabemos, es difícil plantearse un viaje este verano tal cual está la situación con respecto al Coronavirus, pero la clave está en el tipo de viaje que elijamos. Está claro que este año está siendo diferente para todo, nos estamos adaptando a muchas cosas que antes eran impensables, como no darle un beso a tus padres cuando los ves o ir con mascarilla a  todos sitios, pero como la clave de la felicidad precisamente radica en esa capacidad de adaptación, este verano se pueden hacer un montón de planes que no impliquen riesgos.

A mi me gusta planificar las vacaciones con mucho tiempo y este verano teníamos  pensado un destino más allá de nuestras fronteras con el que por fin iba a cumplir un sueño, pero va a tener que esperar, porque lo del avión no terminábamos de verlo y el estar tan lejos de casa en una situación así, tampoco nos convencía demasiado, así que apostando por el turismo nacional y buscando rebajar las temperaturas del sur hemos elegido Asturias. Como sabréis es el destino familiar de naturaleza por excelencia en España, es tan fácil organizar una semana allí con actividades al aire libre que no lo hemos dudado.

Ahora bien, como decía una amiga el otro día, en estos momentos lo importante es que estés cómodo y disfrutes si va a algún sitio, si no vas a estar tranquilo es mejor quedarse en casa. Por eso es fundamental establecer unas bases que hagan que os sintáis seguros, nosotros hemos optado por:

  • Alojamiento. Aquí lo teníamos claro, casa rural o apartamento independiente con jardín. Las casas rurales para cuatro personas se nos iban de presupuesto así que encontramos unos apartamentos maravillosos en un sitio muy céntrico, pensando en los lugares que queríamos visitar.
  • Desplazamiento. Vehículo particular en todo momento, el transporte público con los niños no acabamos de verlo.
  • Comidas. Las cenas casi todas en casa, a mediodía  pic-nic, terraza o merendero (como llaman los Asturianos a los restaurantes con mesas en el “prao”). Pero lo más importante poder disfrutar de la gastronomía Asturiana: fabes, chuletón, cachopo, bonito, queso de cabrales.
  • Visitas y actividades. Hemos procurado hacer todo al aire libre, en Asturias es fácil, e intentando evitar los pueblos y ciudades con mucha gente.

Ha sido el primer viaje en el que al llegar al destino aún no teníamos muy claro lo que íbamos a hacer cada día, pero en ocasiones es mejor dejarse llevar y disfrutar el momento. Os cuento los sitios que hemos visto y las claves para una visita segura:

Pasear y conocer pueblos pequeños:

Sotres. Es el pueblo más alto de Asturias, una pequeña aldea en los Picos de Europa donde parten muchas de las rutas de senderismo más transitadas de la zona, la más famosa la que lleva al Naranjo de Bulnes. Nada más que el paisaje y la carretera para llegar hasta allí son una experiencia en sí misma. En el pueblo no hay nada en especial que ver o visitar, simplemente dar un paseo por los alrededores y disfrutar de la naturaleza pura en un entorno privilegiado.

En la subida a Sotres, al pasar Arenas de Cabrales, está el funicular de Bulnes, una cremallera excavada en la roca que en 8 minutos te lleva hasta el pueblo de Bulnes, este pueblo tiene la particularidad de que sólo se puede llegar a él, andando o en el funicular.

Justo donde está el funicular se encuentra el punto de partida de una de las rutas de senderismo más famosas y transitadas de España, La Ruta del Cares. Había investigado un poco sobre la conveniencia de hacer una parte de la misma con los niños, pero en todos sitios las recomendaciones indicaban que para hacerla en familia es mejor en sentido inverso, empezando desde Caín en León, así que la dejamos pendiente para cuando los peques crezcan un poco.

Lastres. Pequeño pueblo costero que en su día se hizo famoso por ser el escenario de una conocida serie de televisión. Lo ideal es aparcar en el puerto (nosotros encontramos sitio de casualidad) y dar un paseo hacía el espigón para poder admirar las preciosa estampa de las casas colgadas mirando al mar. Desde el propio puerto hay una escalera que sube hacia el pueblo con unas vistas preciosas. Lo demás es pasear por las calles estrechas y empinadas. En Lastres se encuentra el MUJA – Museo de Arte Jurásico de Asturias y Huellas de dinosaurio. La visita con niños al MUJA es obligatoria si estáis por la zona. Nada más que el enclave del museo y todas las réplicas que hay en el entorno ya merecen la pena. Es conveniente reservar las entradas a través de su página web, también organizan actividades didácticas muy interesantes.

Muy cerquita del museo está la Playa de la Griega, desde donde parte un sendero señalizado a través del cual en 10 minutos estás en el yacimiento de Icnitas con las huellas de dinosaurio más grandes del mundo. La emoción de los niños y no tan niños de pisar en el mismo lugar en el que hace millones de años años estuvieron estos animales es increíble. Si vais con tiempo se puede completar la ruta hasta la Playa de la Isla.

Playas. Para la gente de Almería el poder bañarte en la playa con árboles y con unos “praos” exuberantes en la misma orilla del mar es toda una experiencia, y ni que decir tiene el tema de las mareas, te estás bañando tranquilamente y cuando te das cuenta la playa desaparece. Eso sí, al retirarse la marea deja una pozas magnificas para que los niños puedan jugar tranquilamente. Nosotros estuvimos en Llanes en la Playa de Poo y en la Playa de Guadamía. En la de Poo es cierto que a medio día empezó a llenarse un poco de gente y decidimos marcharnos, en la de Guadamía como había bajado la marea quedaba todo el arenal enorme y permitía tener amplio espacio para cada familia.

Al lado de la Playa de Guadamía están los Bufones de Pría, que son unas grietas en la roca por las que se cuela el agua del mar, provocando surtidores de agua a presión que parecen geisers. Pasar un buen día de playa es incompatible con ver los bufones en acción, porque para ello tiene que haber un fuerte oleaje, así que nosotros tendremos que dejarlo anotado para la próxima.

Acantilados en los Bufones de Pría.

Lagos de Covadonga. No podemos ir a Asturias y perdernos uno de sus enclaves emblemáticos. En temporada alta el acceso está regulado para vehículos a motor y  a partir de las 8:30 de la mañana sólo se puede acceder con autobuses o con taxis particulares. Si subes antes de las 8:30 podrás bajar en el momento que quieras. Este día nos tocó madrugar un poquito y a las 8:00 ya estábamos saludando a las vacas. Los lagos y su entorno son un espectáculo natural que no podéis perderos. Nosotros dejamos el coche en el parking de la Buferrera y subimos caminando al Lago Enol y desde allí al Lago Ercina, luego tomamos otro camino diferente para bajar que está perfectamente señalizado, pasando por la Mina Buferrera y llegando al Centro de Visitantes Pedro Pidal, que ya está justo al lado del parking.

A la bajada de los lagos parada obligatoria en el Santuario de Nuestra Señora de Covadonga y saludo a Don Pelayo. Es un lugar con una magia especial, el Santuario en sí es precioso y merece la pena dedicar un par de horas a visitar el lugar.

Olla de San Vicente. Había visto información sobre este singular lugar en el blog de No SoyUnaDramamá, y si en las fotos es precioso, en directo es indescriptible. En la entrada el blog tenéis toda la información necesaria para hacer la ruta, yo sólo os doy algunos consejos prácticos que harán que disfrutéis mas de la visita. El recorrido son unos 2,5 Kms, y se tarda en torno a 40 minutos y el camino es precioso. Lo primero y mas importante es ir temprano, sobre todo porque hay muy poco sitio para aparcar, la gente acaba dejando el coche en la cuneta de la carretera, con los peligros que eso entraña. Nosotros llegamos a las 12:00 y había algo de gente pero se estaba muy bien, a partir de las 13:00 empezó a llenarse y perdió un poco de encanto. Llevad calzado cómodo, sobre todo para los niños, porque hay un tramo de piedra que es más complicaillo y es fácil resbalarse, y por último en este tramo de piedra los niños deberán ir siempre de la mano.

Actividades multiaventura. Estaréis pensando que falta el descenso del Sella, la verdad es que no nos ha apetecido hacerlo y en su lugar contratamos una ruta en Buggie. Los niños se lo pasaron genial y los adultos más. También hicimos un parque de árboles en Arriondas, tres horas repletas de tirolinas, lianas, puentes, etc. (a partir de 7 años). Sin duda las opciones de actividades multiaventura en la zona son enormes: canoa, espeleología, rutas a caballo, senderismo, etc.

Como solo hemos estado una semana nos hemos centrado en la zona Oriental de Asturias, nos hemos quedado con ganas de conocer más lugares de este “Paraíso Natural”, pero como siempre digo no se puede ver todo en un viaje, hay que dejar cosas para el futuro.

En cuanto a la situación actual, lo primero y lo más importante es que cada uno esté tranquilo y disfrute del viaje, cumpliendo en cada momento con las medidas de seguridad, mascarillas, gel hidroalcohólico en todo momento  y evitar aglomeraciones.  En cualquier caso entendemos perfectamente a las familias que este año prefieren quedarse en casa por miedo o por inseguridad. La clave está en el respeto, la empatía y sobre todo disfrutar de cada momento.

#NoOlvidesTuCantimplora que la vida es una #Aventura

@rmoratalla

 

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