El Parque Natural Cabo de Gata-Níjar fue el primer espacio marítimo-terrestre protegido de Andalucía, fue declarado parque el 27 de enero de 1988, cuenta con una extensión de 49.512 hectáreas y afecta a los municipios de Almería, Níjar y Carboneras, así como su franja costera. Es un espacio natural para disfrutar todo el año, cualquier actividad es perfecta para perderse por sus caminos.

En esta ocasión os queremos proponer que descubráis su interior haciendo geocaching. ¿Qué es el geogaching? quizás con esta imagen tendréis todas las respuestas 🙂

Una vez aclarado, continuamos. Teníamos muchas ganas de realizar una serie de 19 cachés denominada «Rodalquilar interior» que discurre por los poblados mineros abandonados de Rodalquilar, y por el paisaje de naturaleza volcánica de este espacio natural plagado de arquitectura tradicional y lugares emblemáticos como el Cortijo de El Fraile, para acabar en Los Albaricoques, uno de los platós del Spaghetti Western.

Aunque la serie comienza en el «camino a la fragua» nuestro punto de partida fue el Cortijo El Fraile, donde sucedieron los hechos que inspiraron a Carmen de Burgos «Puñal de Claveles» y a Federico García Lorca «Bodas de Sangre». Llegar hasta allí con el coche es fácil y a partir de ahí, se puede llegar a todos los cachés andando.

Aconsejamos leer antes de llegar la historia de este lugar,  para poder compartirla in situ, nosotros la adaptamos un poquito para que fuera más interesante para los peques. Además de hacer geocaching, en esta zona hay varios senderos para niños, es más en la imagen anterior se aprecia el cartel de inicio de uno de ellos, se trata del Sendero Cortijo del Fraile Montano – Hornillo, un sendero circular de 7,7 kilometros que discurre entre cerros, cortijos, restos mineros y arquitectura tradicional.

Una vez situados y con las mochilas cargadas de agua, comida y protector solar (imprescindible, no hay sombra en ninguna parte del recorrido), y con el móvil en la mano, sólo hay que «navegar» hacia cada caché. En nuestro caso, y tras las fuertes lluvias que se han dado en la zona, nos fue imposible encontrar los caches que estaban escondidos entre la vegetación, así que como veréis en el mapa anterior (caritas sonrientes) sólo encontramos aquellos que están escondidos en construcciones o protegidos.

Desde el Cortijo El Frailes nos dirigimos por un camino típico nijareño hacia la zona de las minas abandonadas de Rodalquilar, por el camino disfrutamos del paisaje de lo lindo, mientras buscábamos los cachés.

Justo antes de adentrarnos en la zona de las minas, nos encontramos con el punto de inicio de otro sendero, este caso lineal, Sendero Requena, de 7,4 kilómetros de longitud (dificultad media), que finaliza en las inmediaciones de La Isleta del Moro, cruzando así una de las estribaciones de la Sierra de Cabo de Gata.

 

Una de las partes que más nos gustó, tanto a peques como a mayores, fue la zona de las minas abandonadas. Recorrer el pasado dorado de esta zona es muy interesante, para aquellos que tengáis curiosidad aconsejamos recorrer el Sendero del Cinto, que parte de la barriada de Rodalquilar y que a través de sus 4,4 kilómetros (variante corta) recorre parte del coto minero de esta zona.

Volvemos a nuestros cachés, en esta zona hay tres cachés que forman parte de la serie, uno está cerca de un aljibe, otro en la entrada de una mina y el último en el camino hacia la fragua. El único que no encontramos fue el último, pero nos dio igual, su búsqueda nos llevó a un lugar impresionante, juzgad vosotros mismos con esta imagen.

Por favor, en todo momento, no os salgáis de los caminos que hay, es muy sencillo llegar a todos los cachés a través de estos, os recuerdo que estamos en una zona minera y que puede haber pozos en cualquier lugar.

Una vez que estábamos en esta zona y sin formar parte de la serie de cachés, localizamos otro a través de la aplicación y nos fuimos a descubrir el Poblado de Minero de San Diego, lo mejor de todo, la forma de acceder al mismo: a través de un túnel desde el camino.

Después de este hallazgo volvimos sobre nuestros pasos y acabamos comiendo cerca del cruce donde comenzaba el Sendero Requena. A partir de este punto, decidimos seguir nuestra búsqueda de tesoros en coche. Primera parada, Aljibe de los Poyatos; segunda parada, Poblado Minero MªJosefa; y, última parada, Aljibe Hornillos.

 

Finalizamos nuestra ruta de geocaching en Los Albaricoques o más conocido como el poblado mexicano Aguas Calientes en «La muerte tenía un precio». Pasear por sus calles, es pasear por un escenario viviente del Spaghetti Wester. En esta pedanía hay tres cachés, dos forman parte de la serie que veníamos completando y otro esta en el emblema del pueblo.

 

Nos quedaron cachés por buscar de la serie que veníamos siguiendo, pero terminar el día donde lo comenzamos, hay que atravesar Los Albaricoques para llegar al Cortijo El Fraile, es un broche de oro a un día cargado de aventuras por un territorio volcánico.

Si queréis sentiros buscadores de tesoros por un día, esta es una es una propuesta ideal, sólo necesitáis una mochila con víveres, el móvil y una batería auxiliar, ya nos contaréis 🙂

Más aventuras en el Parque Natural Cabo de Gata – Níjar

#NoOlvidesTuCantimplora que la vida es una #Aventura