La provincia de Almería tiene 103 municipios y cada uno de ellos tiene una particularidad que lo hace único y que merece una atención especial. Pero hay un pueblo en concreto que ha sabido aprovechar su legado cultural y etnográfico para promover su desarrollo y conseguir ser punto de encuentro de la cultura popular y las tradiciones, se trata del municipio de Terque. Terque se encuentra en la comarca de la Alpujarra Almeriense y está situado en el curso medio del Río Andarax. El acceso es muy sencillo y la carretera ya nos da pistas del pasado parralero de la comarca.
El pueblo cuenta actualmente con cuatro museos: Museo Provincial de la Uva de Barco, Museo Etnográfico, Museo de la Escritura Popular y la Cueva de San José, distribuidos por el núcleo urbano. Los promotores de esta iniciativa son un grupo de personas amantes de la cultura y las tradiciones que a través de la Asociación Amigos del Museo de Terque y en colaboración con el Ayuntamiento, han ido reconstruyendo parte del pasado de la provincia de Almería. La mayoría de las cosas son donaciones particulares, familias que han visto que la mejor forma de mantener su legado es mostrándolo a los demás.
Los museos pueden visitarse los sábados y domingos de 12:00 a 14:00 horas. Pero si se trata de un grupo hay que reservar previamente para asegurar una buena organización (Museosdeterque.com). La visita dura dos horas y son realizadas por guías especializados del propio museo.
Nosotros quedamos a las 10:30 en el parking público que hay a la entrada del pueblo, es conveniente aparcar allí para no saturar la plaza de coches, ya que es muy pequeña y no dispone de mucho espacio. Nada más llegar al parking nos estaban esperando nuestros guías.
La primera parada es en el lavadero municipal, donde nos enseñan cómo se realizaba la colada antiguamente cuando no había agua corriente en las casas. Además esta actividad diaria servía como punto de encuentro entre las vecinas que aprovechaban para charlar sobre sus cosas… y sobre las de las que ese día no iban al lavadero 🙂 Como siempre, las actividades en las que los niños se implican son súper divertidas.
La primera visita fue al Museo de la Uva de Barco. La provincia de Almería siempre ha tenido un fuerte carácter exportador, en la actualidad son los productos hortofrutícolas los que llenan las despensas de Europa, pero ya en el siglo XIX las uvas de Almería llegaban a medio mundo. En este espacio puede verse cómo era el proceso de preparación y envasado de las uvas. Aunque lo más llamativo es una Consignataria de Buques que estaba en el Paseo de Almería, y que se puede ver íntegramente, incluso con la imprenta y el material de oficina en perfecto estado.
En este museo también nos encontramos con una tienda antigua de un municipio cercano donde podemos ver cómo era la moda de antaño «La Modernista». Los niños no pueden creer que eso fuese un bañador.
El siguiente espacio que visitamos fue el Museo de la Escritura Popular que se localiza en una casa antigua y donde se recogen escritos y testimonios de la gente de la Provincia. Es muy entrañable leer de primera mano las cartas que escribían a sus pretendientes los muchachos que tenían que emigrar en busca de trabajo a América. Desde el museo se está haciendo una encomiable labor por recopilar escritos que recogen la esencia de la vida cotidiana de nuestros antepasados, una gran forma de no olvidar de dónde venimos.
El tercer espacio es el Museo Etnográfico, se localiza en el interior de una bonita casa burguesa perfectamente acondicionada para recrear, por un lado cómo era la vida antiguamente contando un dormitorio, cocina, baño, etc... (aunque así vivía la gente que estaba bien acomodada económicamente), y por otro, puede conocerse en perfecto estado y con todos los detalles que una se pueda imaginar una botica, una tienda, un estanco, etc…
Aunque lo que más llama la atención es una clase de un colegio con los pupitres perfectamente conservada. La última adquisición ha sido una mercería que han quitado del centro de Almería y que está expuesta en el museo con todos los estantes repletos de botones.
Para finalizar, la Cueva de San José es un espacio cultural del Ayuntamiento de Terque dedicado a exposiciones, conciertos y conferencias. Está construido en una antigua casa cueva y actualmente alberga una exposición temporal para conmemorar el 50 aniversario de la llega del hombre a la luna. Como íbamos con muchos niños, la visita se alargó más de lo previsto y empezaba a hacer calor para subir hasta el barrio donde está este espacio, así que lo dejamos pendiente para la próxima visita.
En la zona hay varios sitios donde se come muy bien, pero como éramos muchos, pensamos que lo mejor era comer al aire libre, así que desde el museo nos recomendaron el área recreativa que hay en la parte alta del pueblo. Dispone de baños y sombras y fue el broche perfecto para una bonita jornada de convivencia familiar.
Agradecemos a la Asociación Amigos del Museo de Terque la gran labor que llevan a cabo para recuperar y conservar nuestro patrimonio cultural y etnográfico. En los últimos cincuenta años el desarrollo industrial y la tecnología han hecho que las formas de vida hayan cambiado mucho en sólo dos generaciones, por lo que es importante que nuestros hijos conozcan de dónde venimos y aprendan a valorar lo que tienen.
Si queréis conocer más sobre estos temas y os interesan las tradiciones, nos os perdáis la Jornada de Antiguos Oficios que organizan cada año en el mes de octubre en el pueblo. Es una fiesta de la cultura y la sabiduría popular para todos los públicos.
@rmoratalla
#NoOlvidesTuCantimplora que la vida es una #Aventura
La Cantimplora Aventurera 