Hacía tiempo que teníamos ganas de ir con los peques a dar un paseo por un entorno natural que está muy cerca de Almería y que para mucha gente es desconocido. Se trata del Cordel de la Campita, también llamado la Puerta Verde de Almería. Es un sendero trazado sobre una antigua vía pecuaria y que se encuentra dentro del programa “Puertas Verdes”. La principal particularidad de las Puertas Verdes es que son entornos naturales que han sido restaurados y acondicionados para conectar las ciudades con su entorno natural más cercano. Además, esta sendero forma parte de la Red Verde Europea en el arco Mediterráneo Occidental, que conecta el sur de Portugal con el norte de Italia, atravesando las regiones mediterráneas de España y Francia.

Para llegar hasta allí se puede hacer, bien por la Cruz de Caravaca o bien por La Molineta. Nosotros accedimos por la Cruz de Caravaca (si no conocéis la zona estad atentos porque cuando lleguéis a una pequeña rotonda  deberéis coger la segunda salida, la primera es la que llega hasta el famoso Bar El Andaluz II)  y aparcamos en una zona habilitada al principio del sendero, justo en la puerta del Colegio Goya. También se puede llegar andando fácilmente si se vive cerca de la zona o en bicicleta.

El sendero es lineal y tiene aproximadamente un kilómetro de recorrido (de ida),  y discurre entre las inmediaciones del Colegio Goya y la Autovia A7. En la mayor parte del recorrido está dividido en dos secciones, una para peatones y otra para las bicis. Al principio tiene un poco de pendiente, pero no supone demasiado problema porque esta primera parte está trazada siguiendo las curvas de nivel y para nada se hace “cuesta arriba”.

A medida que se va subiendo, la pendiente es menos pronunciada y además aumenta la motivación, ya que empezamos a disfrutar de las maravillosas vistas sobre la ciudad de Almería, las murallas de la Alcazaba, la Bahía de Almería y, si el día está despejado, se ve perfectamente Cabo de Gata.

Aunque no nos engañemos, que a los niños más que las vistas lo que les motiva de verdad son los parques, y en el entorno hay dos espacios con columpios para que puedan disfrutar a sus anchas (mientras los papis sí que disfrutamos de la panorámica : ) ). Tras dejarlos retozar un rato, continuamos el sendero hasta llegar al final, donde hay un mirador con perspectiva de 360 grados. Aquí impresionan bastante las vistas de la autovía por la que solemos circular habitualmente.

La bajada se hizo bastante amena para los niños, con las paradas de rigor de nuevo en el parque y la mente puesta en almuerzo.

El Cordel de la Campita es un bonito paseo para realizar en familia: justo al lado de la ciudad, permite disfrutar del entorno natural y de unas vistas espectaculares, ¿Alguien da más?

@rmoratalla

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