Una buena pregunta, para responderla el fin de semana pasado nos fuimos en modo familiar con los compañer@s y amig@s del CD TurAniAnA a visitar Alcudia de Monteagud y sus dos senderos locales (en un futuro explicarle la terminología que se usa en los senderos homologados).

Modo familiar literal, la peque, nosotros y los abueluchos, junto con un montón de familias más. Como la actividad estaba diseñada para familias, no tuvimos que madrugar, así que a las 09:00 poníamos rumbo a la comarca de los Pueblos de Interior de Almería. En el camino, ya pudimos disfrutar de un regalo de la naturaleza: nieve en Tabernas, desde 2009 la Linaria nigricans no había florecido (http://serbal-almeria.com/noticias/196-nieve-en-el-desierto), fue todo un espectáculo.

Continuamos por la carretera de la sierra, y antes de llegar al Collado García se podían ver almendros, pero el momento en el que giramos la curva y vimos la hoya de Tahal: im-presionante, la flor del almendro estaba por todos sitios, el valle tenía una postal única. El día prometía.

Tras dejar todos los coches en el Área recreativa Fuente Qanat (Qanat de origen árabe que recogía agua en una galería enclavada en la colina), a la salida de Alcudia de Monteagud dirección Chercos, comenzamos nuestro sendero en la era más grande la provincia, 40 metros de diámetro. El equipo de exploradores, casi 50, estaba formado en su totalidad por niños de todas las edades, desde 10 meses hasta peques de más de 60 años. Es increíble ver como los peques más mayores y los más pequeños son los que mejor se llevan, se entienden a la perfección; iban por el sendero jugando y disfrutando de cada detalle, y haciendo muchas fotos, avanzaban y avanzaban y no se daban cuenta si íbamos llaneando, subiendo o bajando.

El camino nos llevo al Pilar de Alhabia donde paramos a reponer fuerzas, un paraje único cuyas vistas hacia la Torre de Alhabia son inmejorables. Un poquito más adelante el equipo se dividió, los peques más grandes continuaron para hacer cumbre (esa obsesión por subir cimas,…) y los más pequeños nos quedamos a buscar tesoros (www.geocaching.com). Lo pasamos en grande buscando cachés por el GR 244, sólo nos falto uno, que creemos que las lluvias habrán hecho desaparecer. Tras la búsqueda acabamos en el área recreativa donde además había una pista deportiva y un museo etnográfico.

Cuando llegaron los peques más grandes comimos en el área recreativa y visitamos el museo etnográfico, que gratuitamente el Ayuntamiento de Alcudia de Monteagud había puesto a nuestra disposición. Tras eso, todos los peques a dormir, salvo los conductores.

Después de esta explicación, puedo afirmar que para mí la floración del almendro simboliza el compañerismo, la superación y la curiosidad. Lo bueno, es que este espectáculo de la naturaleza sucede una vez al año entre febrero-marzo y afecta a una parte importante de nuestra provincia, una forma muy saludable de conocer esos pueblos que están tan cerca y son desconocidos para muchos almerienses; así que al menos una vez, dejémonos llevar y disfrutemos de lo que nos regala nuestro entorno.

Me siento muy agradecida de poder disfrutar de lo que me gusta con mi familia y con personas que están en las mismas circunstancias que yo, todo sale rodado; compartir con otros peques hace que te reinventes y te las ingenies para tenerlos entretenidos, tienen una curiosidad insaciable. Os invito a todos a que realicéis alguna ruta con pequeños, aunque no tengáis, tienen mucho que enseñarnos.

@cabraluz

#NoOlvidesTuCantimplora que la vida es una #aventura

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