Cuando llega el momento en el que los peques ya no quieren ir en la mochila, pero aún son pequeños para hacer algunos senderos, hay que buscar alternativas que combinen paseos por el campo con zonas de esparcimiento. Para ello son perfectas las áreas recreativas, y tenemos la suerte de contar con algunas que están muy bien a no más de una hora de coche de Almería capital.  Nosotros hace un par de años que descubrimos el Área Recreativa Los Castaños en Huéneja (Granada),  que además de ser un sitio de una belleza increíble, tiene muy buen acceso y cuenta con ciertos servicios.

Para llegar, en la A-92 Dirección Granada, se toma la salida por la A-4103 hacia Huéneja.  Después de 3 kilómetros, debemos girar a la derecha por un camino rural, siguiendo las indicaciones del Centro de Interpretación del Agua y Museo Etnológico Molino Bajo, el cual se encuentra a unos escasos dos kilómetros del cruce. Las veces que hemos ido el centro de interpretación estaba cerrado, así que no hemos podido visitarlo, pero imagino que concertando la visita o si se va con grupos organizados tiene que merecer la pena.

Un poco más arriba del molino a la derecha llegamos a nuestro destino, es un sitio con un enorme valor ecológico, etnográfico y paisajístico, pues está dominado por enormes castaños centenarios, que si pudiesen hablar cuantas historias contarían……. El espacio está dotado de barbacoas, algunas mesas de piedra, una zona de gimnasio de madera y columpios para los niños, aunque habiendo arboles para trepar, ¿Quién necesita un tobogán? lo bueno es que está vallado por lo que los peques pueden campar a sus anchas por allí.

Para estirar un poco las piernas se puede ir dando un paseo a ver el Embalse de Isfalada (o la Pantaneta de Huéneja) a la que se llega fácilmente por la pista forestal que sale desde el área recreativa, el trayecto es de un kilómetro o un kilómetro y medio aproximadamente, lo justo para que puedan ir andando los niños de dos a cuatro añitos. Por el camino se puede disfrutar de unas preciosas vistas de Sierra Nevada, pero cuando se llega al embalse y se ve que está prácticamente vacío, la sensación de pena y desolación es inevitable, esperemos que llueva en los próximos meses y la próxima vez que los visitemos se haya recuperado.

Alguna vez nos hemos llevado comida para hacer “pic-nic” en las mesas del área recreativa, pero esta vez no teníamos ganas de complicarnos con preparativos y decidimos tomar algo en el quiosco que hay allí mismo y la verdad fue todo un acierto, la terraza es muy grande y permite seguir disfrutando del entorno mientras comes, el menú podéis imaginarlo: migas, papas a lo pobre, hamburguesas caseras, chorizo, morcilla, panceta…… si es que hay que ir empezando a preparar el cuerpo para la Navidad!!!

Como plan alternativo, si vais con peques en mochila, con niños más mayores o sin niños,  y queréis caminar un poco más, desde allí mismo se inicia el Sedero de los Molinos de Isfalada  (folleto oficial), ruta circular de unos 5 kilómetros que os permitirá conocer con mas detalle los molinos que salpican el Río.

¿Os apuntáis para despedir el «veroño»?

@rmoratalla

#NoOlvidesTuCantimplora que la vida es una #aventura

Más aventuras en el ESPACIO NATURAL SIERRA NEVADA